El Protocolo de Kyoto es un acuerdo internacional vinculante diseñado para abordar el cambio climático al limitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Fue adoptado en 1997, durante la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 3) en Kyoto, Japón. Sin embargo, entró en vigor hasta el 16 de febrero del 2005. Este tiene las siguientes características:
- Origen: El Protocolo de Kyoto fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 durante la Tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 3) en Kyoto, Japón. Sin embargo, no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005.
- Entrada en vigor: El Protocolo de Kyoto entró en vigor el 16 de febrero de 2005, después de que Rusia lo aprobará. La entrada en vigor marcó el comienzo del primer período de compromiso, que abarcó desde 2008 hasta 2012.
- Autores: Fue desarrollado y creado como resultado de negociaciones y contribuciones de delegados de varios países que participaron en las conferencias de las partes (COP) de la CMNUCC.
- Objetivo principal: El objetivo principal del Protocolo de Kyoto era reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxidos de nitrógeno (NOx), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Estos gases contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
- Algunos puntos claves del Protocolo de Kyoto son:
- Combate el cambio climático: El Protocolo de Kyoto busca combatir el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, con un enfoque específico en los países industrializados y en transición.
- Composición del protocolo de Kyoto: El Protocolo de Kyoto consta de un preámbulo y 28 artículos, así como incluye dos anexos: el Anexo A y el Anexo B.
- Reducción de emisiones: Establece compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para los países industrializados. Estos compromisos se expresan en términos de porcentaje de reducción en comparación con los niveles de 1990. Además, el anexo B define los límites cuantificados de emisiones asignados individualmente a los países incluidos en el Anexo B.
- Mecanismos de flexibilidad: Introduce tres mecanismos de flexibilidad para ayudar a los países a cumplir con sus objetivos de reducción: Comercio de Emisiones, Implementación Conjunta y Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL).
- Enfoque por períodos de compromiso: Establece períodos de compromiso durante los cuales los países industrializados deben cumplir con sus objetivos de reducción.
- Seguimiento y cumplimiento: Establece un sistema de seguimiento y cumplimiento para evaluar el progreso de los países en el logro de sus objetivos y aplicar medidas correctivas en caso de no cumplimiento.